OCT o Tomografía de Coherencia Óptica
La Tomografia de coherencia óptica o comúnmente conocida como OCT, es una técnica de diagnóstico, control y seguimiento, que nos permite el estudio de cortes histológicos de la retina «en vivo».
La OCT es una prueba que no es molesta para el paciente, no requiere contacto con el ojo, es rápida y carece de efectos secundarios por lo que ha desbancado en la mayoría de los casos a otras pruebas diagnósticas como la AFG (Angiografía Fluorisceinica) que necesitan de la inyección de un colorante intravenoso. (AFG sigue siendo necesaria en algunas ocasiones)
La Tomografia de Coherencia Óptica (OCT) ha supuesto un gran avance en el estudio del polo posterior del ojo (mácula, retina y vítreo), siendo de gran utilidad en el diagnóstico y abordaje quirúrgico de las diferentes patologías de la retina.
Gracias a esta prueba podemos analizar la retina posterior, la mácula, la papila y las relaciones que tienen con el vítreo y la coroides; permitiendo al oftalmólogo hacer un seguimiento de las patologías vitreoretinianas, de la mácula, del glaucoma y de las enfermedades del nervio óptico.
Las patologías que con mayor frecuencia requieren la realización de esta prueba diagnóstica son:
OCT en el diagnóstico de la Retina:
La tomografía de coherencia óptica (OCT) nos permite analizar las diferentes partes de la retina (mácula, papila, etc…) y las relaciones que tienen con el vítreo y la coroides, permitiendo hacer un seguimiento de las patologías de la retina mas frecuentes:
- Degeneraciones maculares (sobre todo las asociadas a la edad o DMAE).
- Edemas maculares.
- Agujero macular.
- Membranas epiretinianas.
- Coroidopatia central serosa.
- Distrofias retinianas (enfermedades hereditarias)
La OCT Macular nos permite examinar de forma especial la mácula, estructura de la retina responsable de la máxima agudeza visual, proporcionando información objetiva sobre su anatomía microscópica, cambios patológicos en su espesor y sus capas.
OCT en el diagnóstico y seguimiento del Glaucoma.
Si nos centramos en el glaucoma, la tomografía de coherencia óptica (OCT) nos permite hacer un estudio objetivo de la cabeza del nervio óptico y la capa de fibras nerviosas, en concreto de sus fibras. La información obtenida durante la prueba, unido a una valoración clínica en correlación con otras técnicas y de una evaluación seriada en el tiempo, es de gran utilidad a nuestros oftalmólogos para poder hacer un diagnostico precoz del glaucoma y realizar el seguimiento del daño glaucomatoso.